Es uno de los grandes pilares de nuestra dieta mediterránea, un alimento muy apreciado porque hace los platos más sabrosos. Además, los aceites son importantísimos para las mujeres, pues ayudan a regenerar las células y a mantener saludables los tejidos, la piel y el pelo.
A pesar de que no es de los aceites más interesantes a nivel nutricional (hay otros que aportan más cantidad de ácidos esenciales omega-3 y 6), como es monoinsaturado aguanta muy bien el calor, por lo que es perfecto para cocinar.
Recuerda que es mejor que sea de primera presión en frío para garantizar que conserva el máximo de sus propiedades nutritivas.
Prepara hoy una salsa sencilla a base de aceite de oliva, sal y limón. Bien batido, échalo sobre tus ensaladas, pasta, arroces o pescado.