Es un cereal que destaca por su gran aporte en proteínas y calcio, nos da mucha energía y nos ayuda a regenerar el organismo. Recuerda que para cocinarla bastan unos 20 minutos de cocción con 2 parte de agua por cada 1 de quínoa.
Podemos tomarla en paella o ensalada, con guisantes o lentejas (2 partes de cereal por 1 de legumbre), con verduras (puedes aliñarla con aceite de sésamo, zumo de limón, shoyu y semillas tostadas) y añadir un poco de melaza de arroz a la vinagreta para redondearla.
Otra fórmula que te vendrá muy bien si eres una persona con baja energía es mezclar mijo con un poco de quínoa y amaranto, luego añade unas 4 cucharadas de legumbre.