- Pocha una cebolla picada y medio pimiento rojo con un poco de aceite y una pizca de sal hasta que esté transparente.
- Añade 1 vaso (250 gr.) de quínoa bien lavada (bajo el grifo, en un colador) y 2 partes de agua o caldo vegetal.
- A parte, hierve los guisantes frescos durante 5 minutos, lávalos con agua fría para que conserven el color verde y mezcla con la quínoa.
- Pica un tomate de ensalada y añádelo con los guisantes.
- Mézclalo todo, alíñalo con una vinagreta preparada con aceite de sésamo, shoyu y unas gotas de limón, y decora con perejil fresco picado.
¡Combinar cereales y legumbres siempre resulta un plato nutritivo y saludable!
¿Estás lista para transformar tus hábitos y aprender cómo alimentarte de forma más saludable y deliciosa? ¡Es hora de encontrar la versión más ligera, más sana, más feliz de ti misma! Apúntate al próximo Programa de 8 semanas. ¡Te esperamos!